"La gente debe tomarme por lo que soy, Urtáin"
José Manuel Ibar Aspiazu (14 de mayo de 1943, Cestona (Guipúzcoa) – 21 de julio de 1992, Madrid), más conocido como José Manuel Urtáin, fue un boxeador español. Urtain gozó de gran fama y popularidad. La radio, la televisión y la prensa le dedicaron muchos de sus espacios. El director de cine Manuel Summers, incluso, realizaría una curiosa película sobre su vida y su persona en el año 1969, titulada Urtain, el rey de la selva...
> Cuando te pasas media vida levantando y arrastrando piedras, de lo único que te quedan ganas es de pegarte. Yo lo hice encima de un ring.
> Mi padre fue una persona muy importante en mi vida. Personificaba el mito vasco y siempre quería dar a entender que era más fuerte que yo. Creo que lo consiguió.
> Siempre he sido un poco caprichoso, quizá eso se haya malentendido con el tiempo. A mi no me toma nadie ni por tonto ni por listo. La gente debe tomarme por lo que soy, José Manuel Ibar ‘Urtain’.
> Quisieron convertirme en un símbolo del Régimen. Dudo que lo fuera. Urtáin era un boxeador español y nada más. Bueno, también fui Campeón de Europa en 1970. Quizá eso no haya trascendido tanto como mereciera, pero me da igual. Peter Weiland, valiente que subió al ring a disputarse el título, hubiera preferido ganar. Eso es lo único cierto.
> Logré vencer cuarenta y una veces por k.o. a lo largo de mi carrera. El mito del Tigre de Cestona o Rey de la Selva, como me denominó Tomás Summer, sólo eran apodos para definir lo que más me gustaba, el boxeo.
> La txapela era la enseña de mis triunfos. Nada más. Cuando vencía sobre el ring, alzaba los brazos y me colocaban esta prenda. No creo que quepa otra interpretación.
> Me han acusado de faldero, mujeriego y otras barbaridades. Prefiero estar en buena compañía que rodearme de mala gente. Eso como a cualquiera.
> Creo que lo de José María García conmigo era una fijación obsesiva que dejó tocada parte de mi carrera dentro del boxeo. En todas las entrevistas y conferencias de prensa me dejaba caer lo de los tongos y amaños. Debo decir que jamás yo compré un combate.
> Jean Pierre Coopman y la vida terminaron por tumbar a uno de los boxeadores españoles más grandes de todos los tiempos.
>A pesar de las habladurías, el teatro y también el cine van a ofrecer una nueva oportunidad a José Manuel Ibar Aspiazu, más conocido como ‘Urtain’.
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Este es un artículo de ficción elaborado con intervenciones de Urtáin en distintos medios de comunicación.
