El técnico malaguista atendió a los medios en sala de prensa tras el encuentro ante la Real Sociedad: “Que la afición haya esperado hasta hoy demuestra madurez, siempre han estado cuando los necesitábamos”.
Victoria sin alegría
“No ha habido ninguna alegría. Hay satisfacción personal, porque hoy era un partido muy difícil y deben estar orgullosos cada uno individualmente y de sus compañeros. Era un partido al que había que echarle profesionalidad y carácter. Creo que lo han demostrado contra un equipo que exige muchísimo, que tiene muchísima calidad, que genera muchísimo fútbol, con automatismos de lo que hacían con el anterior entrenador y venían de una racha magnífica. Hoy se han encontrado con un Málaga comprometido, con un sello y una identidad y, sobre todo, con carácter. Eso, a mí me hace sentirme muy orgulloso de los jugadores. Hoy era difícil jugar, era fácil echarse a un lado y ninguno de los que jugó el otro día, que podían estar cansados, deseaba echarse a un lado. Querían estar. Hoy sabíamos que íbamos a escuchar lo que nos merecemos. No es una victoria agradable, no sirve para nada. Sirve para saber que el fútbol a veces es así de malaje. Yo creo que hemos merecido la victoria muchas veces anteriormente o, al menos, marcar, ponernos por delante, vivir otras circunstancias… y en el día de hoy, cuando no sirve, ocurre”.
Responsabilidad
“Yo soy el que los dirijo, si no hemos dado para más, tengo la misma dosis de culpa igual que cualquiera desde principio de temporada. Los entrenadores, los jugadores, los que han llegado nuevos… absolutamente todo el mundo tiene su dosis de culpa”.
Motivación, el orgullo
“Evidentemente, disfrutar, no disfruto de la profesión en estos momentos. ¿Por qué? Porque tienes que tener una motivación importante siempre, que es pelear por un objetivo. Nos hemos marcado pelear por la dignidad y por la camiseta que sudamos. Ya estamos pensando en preparar los partidos, ya llevo los vídeos y el informe del Betis. Es a lo que tengo que intentar aferrarme, a disfrutar mi profesión, a intentar hacerle un partido difícil al Betis y a competir, que es lo que venimos haciendo todo el año. Por supuesto que me gusta mi profesión, pese a estos avatares que me toca vivir, e intento disfrutarla, aunque a vece sea en circunstancias anómalas”.
Afición madura “Es lógico, llevamos 17 puntos, es un desastre de puntuación. Que la afición haya esperado a hoy demuestra madurez. Hasta el día de hoy, ha habido algún cántico, pero siempre han estado metidos en el partido. Sabían que los necesitábamos en muchos casos y ahí han estado, por desgracia no le hemos dado una alegría. Sabemos que tenemos muy buena afición y que si las cosas hubiesen ido un poquito mejor habrían disfrutado y el equipo habría sido mucho más potente, pero es lo que nos ha tocado”.